300 g de solomillo de cerdo en tajadas gruesas

1 cucharada de Vinagre Balsámico de Módena IGP

1 cucharada rasa de miel de mil flores

zumo de medio limón

2 cm de jengibre fresco

5-6 hojas de salvia piña

Poner la carne en un bol junto con el Vinagre Balsámico de Módena IGP, la miel, el zumo de limón, el jengibre rallado y las hojas de salvia troceadas.

Masajear bien la carne para que se impregne del escabechado, cubrir el bol con película y ponerlo en la nevera a escabechar durante 3-4 horas; colar la carne, calentar una sartén antiadherente y cocer los trozos de solomillo sin condimento.

Cuando estén hechos, retirarlos del fuego, salarlos y verter en la sartén el escabechado rebajado con un poco de agua; desglasar bien el fondo de cocción y verterlo sobre las tajadas de solomillo; servir con lechuga fresca.

NOTAS
La guarnición varía según los gustos; se puede servir con puré de patatas, pero teniendo en cuenta la temporada veraniega, creo que es más indicada una fresca y crujiente lechuga verde aderezada con el fondo de cocción que desprenderá la carne.